Tatiana Vera se va a jugar a España después de una década en el lobo. Repasamos sus ideas en una entrevista realizada por este medio en 2014, cuando ya era presente. "Gimnasia se cae y se levanta por su gente", dice.
El futuro ya llegó para Tatiana Vera, que con tan solo 21 años disfruta tanto a Gimnasia como a la Selección argentina sub – 23 en Vóley. Fanática del lobo, está a un año de concluir sus estudios en Periodismo Deportivo. “Las rivales no pueden creer la gente que moviliza Gimnasia, nos dicen que merecemos salir campeonas”, expresa con orgullo.
La armadora titular de Las Lobas llega a la Facultad de Periodismo con la bronca de un partido que no fue. Tras 32 partidos (si, treinta y dos) conocieron la derrota en la segunda final del Metropolitano ante Boca, la cual definirán la próxima semana.
Tatiana Vera disfruta de este 2014, marcado por giras con la Selección sub 23 –estuvieron a un paso de ir al Mundial de Rusia en 2015- y la obtención del campeonato Apertura con Gimnasia, en un grupo de mujeres que viene luchando hace años para mantenerse en el mejor nivel del vóley femenino.
En una entrevista para Letra G destaca la figura de Casamiquela, a quien la aprecia desde lo afectivo y como figura clave ante dirigencias que ninguneaban la disciplina. A su vez, se emociona cuando piensa en las movilizaciones de los hinchas triperos. “No pasa en ningún otro Club”, asegura.
¿Cómo nace tu vinculación con Gimnasia?
Mi familia es enferma del Lobo, empecé a jugar al vóley a los doce años y en 2006 llegué al Club. A los quince empecé a dar mis primeros pasos en primera. Hacía inferiores y mayores, jugaba sábados y domingos. Hasta los 19 fui al banco, y cuando fui creciendo me dieron más rodaje. Así que este es mi primer año titular, siempre trabajé con mucho compromiso. Soñé desde chica llegar a las Lobas. Perdí etapas de formación pero lo hice gracias al apoyo de grandes compañeras.
Supieron mantener a las Lobas en lo más alto más allá de las realidades económicas del Club
Del 2000 al 2002 fue la etapa más marcada donde Las Lobas jugaron latinoamericanos. Habían ganado cada torneo posible, esa camada se fue y vinieron chicas del interior. Este grupo viene hace cinco años peleando finales, por eso no es casualidad este presente.
¿Cuánto pesa en esto el rol de Casamiquela?
La enana (sic) es el emblema del vóley, no sólo en Gimnasia sino en el país y en Latinoamérica porque fue una de las primeras entrenadoras. Es una figura preponderante que gracias a ella el vóley sigue en pie. Muchas dirigencias quisieron sacar el vóley y la resistencia de las Casamiquela fue clave. Es como una mamá, siempre te aconseja, no sólo para el deporte sino para lo cotidiano. Es un placer tenerla al lado, la aprecio mucho.
¿Cómo ves el presente del equipo?
No buscamos los 32 partidos invictos, fue algo que llegó. Salimos campeonas del Apertura y este torneo sigue en pie. Tuvimos una mala noche con Boca, no salió nada pero tenemos otra chance para demostrar que merecemos este tan ansiado campeonato.
“GIMNASIA ES PUEBLO, LAS CHICAS LO SABEN”
Tatiana pasa la mayor parte de la semana en el Club, aunque también estudia en la Facultad de Periodismo donde si todo sale bien concluirá la Tecnicatura en Periodismo Deportivo a fines de 2015. A su vez, es columnista de una radio en Berisso, donde le toca hablar de Gimnasia y Estudiantes. “A veces no puedo ser objetiva”, lamenta con ironía. Su amor por el Club es herencia familiar.
¿Cuánto influye el acompañamiento de la gente? El martes salieron cinco micros de la sede
Nunca vi en otro equipo de vóley lo que pasa con Gimnasia. Es un estímulo más a la hora de jugar. Creo que las viejas Lobas que ganaban todo lo aprovecharon, pero hoy se acercan tres mil personas al poli. En Lomas fue una locura, yo me moría. Quería estar adentro o alentar. Son locuras que sólo los hinchas de Gimnasia sentimos.
Pensando en las chicas que juegan con vos, ¿Cómo se dan los procesos de apropiación de identidad con el Club?
Al vóley lo tomamos con un trabajo, pero cada una de las chicas se pudo identificar con el Club. Gimnasia no es un equipo de fútbol, sino que se lo asimila con lo que es el pueblo. Las chicas lo saben, y hoy en día todas te dicen que son hinchas. Te cantan las canciones, van a ver el básquet, el fútsal, es muy lindo que se genera. No sólo el amor al deporte sino el sentimiento, esta camiseta a nivel latinoamericano tiene una gran historia. Las rivales se nos acercan y nos dicen que no pueden creer la gente que tenemos. En el partido contra Estudiantes (semis) el poli explotaba, no podía dejar de llorar, trataba de contenerme en el precalentamiento. Por eso tratamos de hacer caso a la frase, jugamos como hinchas.
¿Algún mensaje para ellos?
Que nos acompañen, Gimnasia se cae y se levanta por su gente. Creo que somos eso.
