Solidaridad y amor fueron los pilares de la campaña Dale Lobo, que finalizó este 10 de diciembre tras cinco meses de meterse en los barrios de la ciudad y el país, lo que pone a Gimnasia en uno de los clubes populares más importantes de Latinoamérica. Fueron más de cien lugares y doce mil camisetas para pibes y pibas, entre otras acciones.
Cuando se habla del rol social de los clubes, Gimnasia es uno de los grandes campeones. Sabemos que no podemos ser objetivos pero sí nos enorgullece que el Lobo llegue a sectores donde muchas veces el Estado abandona. Juguetes, comidas, sonrisas y miles de historias azules y blancas atravesaron los barrios de la ciudad y el país desde aquellos primeros días de agosto.
Un año signado por la pandemia y muchas pérdidas humanas sentidas, profundizado por la desigualdad económica, la campaña Dale Lobo le llevó una alegría a las familias más perjudicadas, levantando las banderas del Gimnasia Pueblo que pregonan el club desde principios del siglo XX, cuando la primera ola migratoria llenó de trabajadores la ciudad.
“Recorrimos más de cien lugares y repartimos más de doce mil camisetas”, expresó Mariano Berón, uno de los organizadores de la campaña y quien también, entre otras acciones, conformó hace más de quince años el Día del Hincha, fecha que se utilizó este año para cerrar la campaña en el Mondongo, el barrio de Favaloro.
Fiorito, Neuquén, Necochea, Altos de San Lorenzo, Berisso y otro centenar de lugares fueron testigos de una campaña histórica, donde la felicidad de pibes y pibas será motivo de recuerdo por siempre. Letra G pudo hacerse presente compartiendo las caravanas, las ollas populares y las meriendas entre otras acciones, con cientos de voluntarios anónimos que pusieron el cuerpo, plata y tiempo para ser solidarios.
La Campaña Dale Lobo le llevó la camiseta de Gimnasia a miles de pibes con el nombre de Maradona, quien se fue al cielo conociendo esta campaña y emocionado por la repercusión. Con la humildad que lo caracterizó, puso plata de su bolsillo para hacer más camisetas.
Como dijo Néstor Basile, una camiseta para cada pibe, un gimnasia popular presente en los barrios de la ciudad, y la cuota a mitad de precio para que todos puedan ser parte del club popular más importante del país.
