Hoy, 10 de diciembre, se celebra el Día Internacional del Hincha de Gimnasia. El pueblo tripero -pasional e incondicional- tiene su jornada festiva con basamento en la defensa del patrimonio institucional y la pertenencia de las tierras. Recordemos el pasado para hacer más fuerte aún la idiosincrasia gimnasista. EDITORIAL
No es un día más. Cada 10 de diciembre es, para todos los triperos, una jornada diferente, única. Se celebra nuestro día. Sí, el Día Internacional del Hincha de Gimnasia. Salimos a la calle, al trabajo, a hacer un trámite o a estudiar y nos vamos reluciendo la camiseta, el pantalón o cualquier insignia azul y blanca, porque estamos orgullosos de pertenecer a esta raza.
Nos caracteriza ser pasionales, incondicionales, locos y fiesteros. Por eso somos únicos. Pero detrás de todo eso hay una lucha que tiene que ver con nuestra casa, con el estadio del Bosque, muestra clara del patrimonio que tiene el club, enclavado hace más de nueve décadas en el mayor pulmón verde que tiene la ciudad de La Plata.
Basta remontarse a esta fecha, pero unos 29 años atrás para rememorar el porqué de nuestro día, fundado en las marchas y movilización impulsadas por Néstor Basile (no hacen falta biografías) hacia Plaza Moreno para pedirle a la Municipalidad la cesión definitiva de las tierras para el estadio Juan Carmelo Zerillo, en contraposición rotunda al uso del gigante de cemento de 25 y 32.
Gimnasia es el primer club en tener un Día Internacional del Hincha y, además, se apoya en la defensa de su patrimonio, en contraste con clubes como Boca o River, que fundan su día en combinaciones numéricas o por el natalicio de su goleador histórico, respectivamente. El Lobo es distinto y además marca una tendencia.
Gimnasia nos marca el camino de la semana, nos orienta en lo cotidiano. Gimnasia nos hace pensar cuál es el partido que se jugará en enero en Mar del Plata. Gimnasia te lleva a Avellaneda un día de semana para ver al Futsal. Gimnasia te hace emocionar con las Casamiquela y sus gigantes. Gimnasia crece con las chicas en el fútbol. Gimnasia te pide la mano de tu hija y te lleva a ver la murga 60 y 118. Gimnasia te llama y vos estás: en el básquet, en Estancia, en el Bosquecito, en Mendoza.
Gimnasia es un modo de vida, una locura organizada de tres siglos.
Por Gimnasia lloramos, puteamos y festejamos.
En este día y cada día, recordemos el pasado para hacer más fuerte aún la idiosincrasia gimnasista. ¡Salud, triperos!