Ivana Rodríguez, la nueva Voz del Estadio, dialogó en exclusiva con Letra Gy contó sus sensaciones tras el primer partido en los micrófonos de la cabina número 1 de 60 y 118.
En una tarde fantástica a cancha colmada y triunfo tripero frente a Quilmes, Ivana Rodríguez tuvo su debut oficial en el Bosque junto a Brahian Alemán y Mauro Matos. No deslumbró con sus pisadas ni asombró con su remate de media distancia, pero sí sorprendió como voz femenina del Estadio y cumplió con uno de sus más grandes sueños.
Nunca dejó de insistir. Tras presentar su proyecto de anunciadora del estadio año tras año sin recibir respuesta, Ivana volvió a dejar una nota por mesa de entrada pero esta vez obtuvo réplica: ¨Norberto Gobbi, de marketing, me citó a charlar en la Sede, le mandé unos audios de prueba que hice en mi casa y así se dio”. En la reunión fue clara pero sólo realizó un pedido: “Mi intención no es cobrar nada, sino unir mis dos pasiones, la locución y al Lobo, el único requisito que pedí fue la inclusión del himno del Club”, aclaró.
Por fin, un domingo volvió el fútbol y llegó el día del estreno para “La Negra”. “Lo primero que miré fue el corralito. Ese sector antes era para las mujeres y los niños en la cancha y pensé ¡qué loco!, cómo ganamos un poco de terreno, cómo nos igualamos. Antes, la mujer no iba a la cancha, después siguió con ese sector y hoy están por toda la cancha, incluso en la voz del estadio”, agregó, entre risas.
En un mes especial para todas las mujeres, Ivana destacó la iniciativa y agradeció a Gimnasia al decir que“para mí es un orgullo enorme que el Club se haya animado. Yo sé que es una apuesta y una muy grande porque el deporte es lamentablemente machista. El deporte está visto desde el lado del entretenimiento y la mujer no lo podía hacer, no estaba permitido. Y el fútbol tiene de eso, la mujer es la botinera, la que va a mirar los jugadores o la que grita y no entiende nada de fútbol. Pero también están las otras, las que saben lo que es un offside o un penal, como también están los hombres que no lo saben”.
Después, la entrevistada habló sobre la primera experiencia desde los sentimientos previos hasta enunciar las primeras palabras: “Creo que sentía más miedo al qué dirán que a lo que yo iba a hacer. Yo estaba segura de lo que me tocaba aunque, siendo sincera, solamente lo hice cuando mandé la grabación que me pidieron. La noche anterior no podía dormir y pensaba: mirá si empiezan a chiflar, mirá si perdemos y ¿si me quedo muda? Una vez que pude hablar en vivo, aflojé”, explicó.
Además, destacó diferentes aspectos de seguir el partido desde la cabina de la voz del Estadio: “Mirás el partido de otra forma y como aprendizaje está buenísimo. Bajás un poco como hincha, sos un poco más objetiva, tenés que anotar los cambios, las tarjetas o el tiempo y no podes colgarte mirando la coreografía de la hinchada con una canción”.
Por último, no pasó desapercibido que al enunciar los resultados de la fecha no se nombró al clásico rival. “Me hago cargo, porque no los necesitamos nombrar. La información estuvo porque ganó Vélez tres a dos. Pensado desde un sentido poético, estar acá en un lugar tan lindo como el Bosque azul y blanco, estos tilos hermosos, la platea que tanto nos costó hacer, mi familia y toda la gente cantando, me resultaba como fuerte nombrarlos y arruinar esa armonía”, concluyó.
