Gimnasia viene en levantada futbolística, ganó de manera holgada el último partido en el Bosque contra Aldosivi y ahora debe ir por su primera victoria en el año en condición de visitante, un territorio que no le resulta cómodo en este 2015. La última victoria fue contra Boca el torneo pasado en La Bombonera y ésta es la gran deuda a la hora de sumar.
Le cuesta y mucho. En condición de visitante, la producción de Gimnasia se marca dificultosa y cosechar puntos fuera del Bosque parece una tarea ardua para el equipo de Pedro Troglio. El arranque de 2015 no fue de gran nivel para el Lobo y, recién por estas fechas, está recuperando el juego que le permitió adquirir las primeras nueve unidades producto de un par de victorias en casa.
Pero, sin dudas, que jugar en cancha rival se torna complicado, y el partido del sábado por la noche contra Vélez Sarfield es el propicio para pegar el zarpazo, justamente ante un equipo que viene de capa caída y de los últimos seis juegos solo consiguió ganar una sola vez.
Este año, el primer equipo albiazul tuvo cuatro encuentros de visitante y aún no pudo salir victorioso de ninguno de ellos. Igualó con San Martín de San Juan, Huracán en Parque Patricios, frente a Independiente en Avellaneda y perdió ante Lanús, 2-0 en el Sur. Para remontarse a la última victoria fuera de 60 y 118 hay que trasladarse hasta el 7 de diciembre de 2014, cuando con goles de Rojas y Vegetti, el Lobo derrotó a Boca Juniors 2-0 en La Bombonera, precisamente el último partido que perdió el xeneize.
Contra el equipo fortinero, el Lobo deberá comenzar a afianzarse en terreno ajeno, hacerse fuerte en esta condición y poder retomar la seguridad y la determinación que no encontró en el presente calendario pero que supo tener hace no mucho tiempo.
