Un paso más al frente. Eso fue lo que consiguió esta noche en Santa Fe este Gimnasia made in Marcelo Méndez, que le ganó bien a Atlético Tucumán en cancha de Colón y sacó pasaje a los 8vos de la Copa Argentina.
El Lobo fue merecedor del triunfo y siempre merodeó el área rival, con llegadas de todos los colores. ¿El mejor? El encarador Benjamín Domínguez, quien cada vez que aceleró hizo un lío bárbaro en la defensa de los tucumanos.
El premio tardó en llegar. Porque Gimnasia fue y fue, pero chocó con una buena actuación del arquero rival y con la mala fortuna: dos palos y un travesaño le negaron el gol. Así, recién a los 29 del complemento, el Lobo se puso en ventaja: lo bajaron a Domínguez en el área, Baliño pitó penal y De Blasis fusiló a Durso.
Poco después, el 10 tripero cometió penal en el área de Insfrán y Estigarribia puso las cosas empatadas. Hasta que, en la última del partido, Castillo, de muy buena tarea, la bajó para la llegada de Colazo y el 2-1 definitivo.
Victoria trabajada pero merecida. Gimnasia salió a buscar el partido desde el inicio, siguiendo la misma línea que viene implementando en este nuevo proceso, y halló su recompensa sobre el final, para el festejo de los 4mil triperos y triperas que viajaron hasta Santa Fe.
Gimnasia espera en 8avos por el vencedor de Rosario Central y Barracas. Mientras, el domingo tiene un nuevo examen en el Bosque, cuando reciba a Banfield y busque un nuevo triunfo en la era Méndez que, por ahora, crece y crece.
