Que la fiesta nunca se termine. Un Bosque repleto y Gimnasia metiendo su cuarta victoria al hilo (tres por campeonato y una por Copa Argentina) para subirse a lo más alto de la tabla de posiciones. Noche ideal de sábado.
No fue fácil, claro, porque enfrente estaba la pesadilla de siempre. Defensa y Justicia vino al Bosque a jugar y puso en aprietos al Lobo de Pipo Gorosito en la primera mitad. Y chocó con Rey, la superlativa figura que reafirmó su momento con tapas espectaculares de todos los colores.
El Lobo sí fue más en el complemento. Allí sí dominó al Halcón y generó claro peligro. Los ingresos de Miranda y Muro le dieron más dinamismo a la zona de ataque. Y Gimnasia acorraló a su rival y halló el camino a los 33, cuando precisamente Muro le dio de lleno a una bola que quedó flotando en el área y, post desvío, se clavó por arriba de Unsain. Un griterío enloquecedor coronó el momento.
Luego, otra vez, el show de Rey: ese arquero gigante que defiende la azul y blanca. Y el Lobo se aferró a una nueva victoria, quedó primero en soledad y estiró su impresionante racha a 12 partidos sin perder, con 10 victorias y dos empates. ¿Qué tal?
Ahora, tras el trajín de unas emana movida, el Lobo descansará hasta la próxima parada, que será en Tucumán ante Atlético el próximo domingo. ¡Vamos Basurero!