En la previa del clásico y ya sobre el final del campeonato, el Lobo perdió un partido importante pensando en el objetivo de Gorosito: la obligación de clasificar a la Copa Sudamericana. Para este encuentro frente a Argentinos Juniors el entrenador decidió meter mano en el equipo: realizó seis cambios y preservó jugadores que venían con una seguidilla de partidos en el lomo pensando en el clásico.
Es cierto que Gimnasia en este último tiempo fue castigado por lesiones teniendo en Coronel, Contin, Domínguez y Melluso las de mayor gravedad y que llevan un tiempo superior de recuperación, pero también ha ido perdiendo en diferentes encuentros a jugadores como Fratta, Guiffrey, Colazo, Holgado, entre otros. Lo que provocó que el once inicial tenga que ir alternando en cuanto a nombres y también en forma de juego, por lo que cada protagonista le aporta al equipo.
Si hay algo que Gorosito sostuvo desde su llegada es el deseo de que todos los jugadores estén a la par para de esta manera, conseguir un beneficio en el equipo, pero hoy no lo pudo demostrar. Las ausencias del Pulga, Alemán, Carbonero, Ramírez, Insaurralde y Cecchini se hicieron notar y Gimnasia no estuvo resolutivo en el juego, se le complicó en la marca y no pudo conseguir en ningún momento el protagonismo del que estaba siendo dueño en partidos anteriores.
Está claro que hoy a Gimnasia no le salió nada bien, pero noventa minutos no pueden dejar atrás lo hecho hasta el momento. “Mirar para arriba nos va a permitir no mirar hacia abajo", dijo Pipo en más de una ocasión. Y de eso se trata: Gimnasia hacía tiempo que no podía olvidarse de la tabla de los promedios, y hoy la mentalidad está enfocada en conseguir un lugar en la Copa Sudamericana.
Antes de que se disputara esta antepenúltima fecha el Lobo estaba adentro, el empate entre Central y River lo metió al Canalla con la misma cantidad de puntos pero con mayor diferencia de gol y, además, con la victoria de hoy, Argentinos se le acercó y quedó a una unidad.
¿Este partido era clave para lograr el objetivo? Eso se sabrá al final del campeonato cuando el Lobo visite a Patronato. Ahora el conjunto de Pipo debe dar vuelta la página rápidamente, corregir los errores y meterse de lleno en el clásico. No todo está perdido, Gimnasia viene demostrando en el campeonato que tiene cualidades en el juego y jugadores para llevarlo a cabo, solo queda seguir demostrando por qué los triperos merecen un lugar en la Copa.
Lucía Colautti
