Rodrigo Rey (5): No tuvo responsabilidad en ninguno de los goles, le definieron prácticamente abajo del arco.
Francisco Gerometta (4): Mal. Flojo en el mano a mano, desordenado en el fondo y poco criterio en la proyección. El segundo gol no miró nunca a su marca que terminó definiendo en soledad.
Leonardo Morales (5): No mostró el nivel de siempre. Estuvo rápido en los cruces y no se complicó con las pelotas aéreas, pero le faltó mucha más presencia en el fondo para no dejar jugar a los delanteros y también para corregir los errores de sus compañeros.
Guillermo Fratta (5): Firme en el juego aéreo y sin grandes errores en la marca, aunque le costó mucho cubrir la espalda de Licht. Quedó enganchado en el primer gol y habilitó a todos los rivales. Tuvo las más claras de Gimnasia con un tiro libre y un cabezazo.
Lucas Licht (4): Mal el Bochi. Sufrió a Cabrera todo el tiempo que estuvo en cancha, le ganó todos los mano a mano y también las pelotas a su espalda. En el segundo gol tuvo gran responsabilidad porque lo desbordó muy fácil.
Harrinson Mancilla (3): El más flojo. Marcó mal, cometió muchas faltas, no logró imponer presencia en la mitad ni tampoco equilibrar al equipo. Muy impreciso con la pelota, erró la mayoría de los pases.
Nery Leyes (5): Aportó mayor equilibrio que Mancilla, pero no sirvió porque perdieron muy fácil el mediocampo. Mejoró cuando jugó solo, pero igualmente no hizo el desgaste que debe hacer un volante central.
Lautaro Chávez (7): El único que cambió el ritmo. Intentó siempre. Fue para adelante con rebeldía, a pura gambeta y velocidad. Estuvo algo impreciso en los pases, aunque tampoco encontró mucho apoyo de sus compañeros. En la primera mitad generó algunas faltas que terminaron siendo situaciones claras. El DT lo sacó muy temprano.
Matías Miranda (4): Mal partido. Poco colaborativo en la marca y en la presión. Pidió mucho la pelota, pero nunca logró profundizar ni encontrar buenas asociaciones. Levantó un poco el nivel cuando entró Alemán y Carbonero.
Matías Pérez García (5): Pasó desapercibido. Tocó bien cuando pudo, trató de construir desde la posesión pero estuvo siempre lejos del arco y no aportó profundidad. Tuvo una clara con un buen tiro libre que sacó el arquero.
Rodrigo Holgado (4): Flojo. Le costó hacerse fuerte con los defensores, no logró pivotear y jugar bien de espaldas. Intentó mucho jugar la personal y resolvió mal casi todas.
INGRESARON
Brahian Alemán (5): Le dio más ritmo a la circulación de la pelota y esporádicamente se encontró bien con Carbonero y el Pulga. No pudo hacer mucho con el partido prácticamente liquidado.
Johan Carbonero (6): El que mejor entró. Le aportó velocidad y cambio de ritmo al ataque tripero. No pudo jugar ninguna para él, pero la mayoría de sus desbordes los resolvió bien encontrando un compañero.
Luis Rodríguez (5): El Pulga no pudo cambiarle la cara al equipo. Metió algunos pases interesantes para Ramírez y Carbonero, pero sin demasiada peligrosidad. Tuvo una clarísima de frente al arco que decidió picarla y no patear fuerte.
Eric Ramírez (5): Le dio mayor movilidad al ataque y mucha más presión contra la defensa. Tuvo una sola de frente al arco que definió bien, pero el arquero terminó evitando el descuento.
Manuel Insaurralde (-): Jugó los últimos minutos y solo entró en juego con un remate muy desviado.
DT Y ÁRBITRO
Diego Abal (Mal): No incidió en el resultado, pero no fue objetivo en las amonestaciones para un lado y para el otro.
Néstor Gorosito (Mal): Toda la responsabilidad de la dura derrota y de llegar de mala forma al clásico. Cambió todo el equipo para jugar este partido y sacó a los mejores jugadores de Gimnasia. Subestimó al rival y dejó pasar una gran oportunidad para meterse en los puestos de copa. Leyes y Mancilla no le aportaron lo que le venía dando Cecchini; Miranda y Pérez García no supieron hacer el juego del Pulga y Alemán; Chávez jugó bien, pero la ausencia de Carbonero es un lujo que Gimnasia no puede darse; y Holgado es un jugador de características muy diferentes a las de Ramírez. Gorosito regaló el primer tiempo, se fue al descanso perdiendo y sin generar situaciones de gol, solo a través de dos pelotas paradas. Debió cambiar en el entretiempo y salir al complemento con otra cara, otra impronta. Pero el entrenador no asumió el error del planteo inicial, no hizo modificaciones y a los 5 minutos del segundo tiempo ya estaba perdiendo por dos goles. Realizó los cambios tarde y sus habituales titulares, no pudieron modificar el rumbo en solo media hora de juego.
Pipo erró feo, porque falta una semana para el clásico y guardar jugadores le terminó saliendo caro. Ahora el equipo llega mal al partido más importante del año y además, el objetivo de la copa internacional, se complica.