Gimnasia jugó un flojísimo partido ante Banfield a puertas cerradas y empató 0 a 0 en el Bosque. Era un encuentro clave para meterlo al Taladro en la lucha por la permanencia, pero los de Maradona nunca supieron cómo romper el cerco que les propuso el equipo de Falcioni. Mancilla se fue expulsado sobre el final. Hay que mejorar para quedarse en Primera.
Que no vengan con las excusas del coronavirus y de que el partido no debió jugarse. Lo de Gimnasia hoy ante Banfield fue flojísimo por otros motivos: buena labor defensiva del rival, que puso un cerrojo que el Lobo nunca supo desarticular; y carencia casi absoluta de ideas en la generación de juego.
Cuando Matías García anda mal, Gimnasia anda mal. Y como el Caco no estuvo para nada fino esta tarde/noche en el Bosque, lo del Lobo terminó siendo pobrísimo en un partido clave por la permanencia. Es que si los de Maradona ganaban, lo arrastraban al Taladro hacia la zona más fulera de la lucha por la permanencia.
El Lobo nunca encontró los caminos y vuelven a asomar interrogantes recurrentes: ¿Paradela puede hacer las veces de doble cinco? ¿Agudelo puede jugar como único punta? ¿La presencia de Pérez García en el once titular no puede, al menos, ser discutida? La pobreza se notó en ambos bandos y el balance general arroja que el empate estuvo bien, porque fue un tiempo para cada uno.
Lo mejor del Lobo se vio en el complemento, cuando empezó a soltar a Melluso por la banda izquierda; cuando Ramírez se animó por su sector; y sobre todo, cuando se despertó el Caco y elaboró algunas sociedades con Pérez García. Pero no alcanzó.
El punto no sirve, a priori. Solo servirá si pierden todos los rivales directos en la lucha por la permanencia. Pero, más allá de eso, hay una verdad: Gimnasia tiene que mejorar sí o sí para llegar con vida a las últimas fechas. Jugando así, será muy difícil.
