En un partido para el infarto, Gimnasia tachó de la Copa Argentina a Central Córdoba de Santiago del Estero y se metió en las semifinales. El Lobo no jugó un buen partido y lo tenía perdido a cinco minutos del final, pero apareció el venezolano Jan Hurtado para sentenciar el 1-1 y forzar a los penales. Allí, el Lobo fue implacable y los santiagueños fallaron dos disparos. Y los de Troglio enfrentarán a River en la próxima instancia. ¡Vamos Tripa!
¿Quién nos quita la ilusión? Después del triunfazo que metió Gimnasia en Rafaela ante el durísimo Central Córdoba de Santiago del Estero, queda claro que nadie nos quitará la ilusión ni tampoco lo bailado.
Se sabía de antemano que la cancha de Atlético Rafaela no iba a ser el escenario más favorable para este equipo de Pedro Troglio, que sufrió y mucho las pequeñas dimensiones del reducto de juego. Tan es así que Gimnasia nunca halló la fórmula para doblegar a un rival que, con mucho entusiasmo e inteligencia, se las arregló para tomar el rol protagónico del partido.
Los santiagueños se mantuvieron bien parados durante gran parte del pleito y siempre, casi sin excepción, resultaron ganadores de las segundas pelotas. Porque el partido fue eso: pelotazos de un lado a otro, poco juego y mucho choque y fricción. Y en ese cúmulo de imperfecciones, donde Gimnasia anduvo más errático que nunca, Central Córdoba siempre se sintió más a gusto.
Casi que no hubo jugadas de peligro neto de cara a los arcos. En la primera ocasión en la que los santiagueños pudieron desequilibrar, llegaron a la apertura del marcador. Fue al minutos de la segunda etapa: Luján sacó a pasear a Bonifacio, mandó el centro a la olla y, tras un despeje en falso de Martín Arias, Ramírez la empujó a la red.
El asunto se hizo más cuesta arriba para Gimnasia, que siguió perdiendo en las divididas y que nunca tuvo una fórmula certera para ir hacia el ataque. Entonces Pedro movió el banco: adentro Calderón, Licht y Hurtado. Y así, después de ir incansablemente para adelante con cero ideas pero con mucho amor propio, el Lobo tuvo su recompensa cuando el reloj se clavaba en los 40: excelente pase largo de Rinaudo, gran dominio del venezolano y mejor definición ante la salida del arquero.
Con el empate Gimnasia se agrandó y puso contra las cuerdas a su rival, que a esa atura parecía resignado a ir hacia los penales. Y así fue.
LOS 12 PASOS
La tanda de disparos se desarrolló de cara a la tribuna donde estaba la gente del Lobo. El primero lo pateó Barrionuevo y fusiló a Alexis, mientras que Silva hizo lo propio con Cavalloti. Después, Vera Oviedo adelantó a su equipo y Licht emparejó las cosas. Rossi la estrelló en el travesaño y Hurtado aseguró su disparo. Romero convirtió el suyo y Bonifacio la colocó a la izquierda de Cavalloti. Por último, Pérez la tiró por arriba del travesaño y Gimnasia se aferró a la victoria.
El Lobo no jugó bien, pero eso qué va a importar. Es hora de festejar y ya habrá tiempo para corregir falencias y volver a mentalizarse de cara a los partidos venideros. Mientras se avecinan duelos claves por la Superliga, Gimnasia ya sabe que en las semifinales de a Copa Argentina se las tendrá que ver con River, el mismo rival que lo dejó afuera de esta misma instancia en 2016. Y habrá revancha... ¡Vamos Tripa!
GIMNASIA (1): Alexis Martín Arias; Ezequiel Bonifacio, Maximiliano Coronel, Gonzalo Piovi, Matías Melluso; Horacio Tijanovich, Fabián Rinaudo, Lorenzo Faravelli, Matías Gómez; Santiago Silva y Mauro Guevgeozián. DT: Pedro Troglio.
CENTRAL CBA DE SANTIAGO (1): Maximiliano Cavalloti; Cristian Díaz, Alexis Ferrero, Hugo Vera Oviedo, Jonathan Bay; Renso Pérez, Alfredo Ramírez, Emanuel Romero, Facundo Melivilo; Nahuel Luján, Javier Rossi. DT: Gustavo Coleoni.
CAMBIOS: ST´: 9´ Calderón x Faravelli (GELP), 20´ Licht x Tijanovich (GELP) y Romero por Luján (CC), 28´ Hurtado x Guevgeozian (GELP), 31´ Ortega x Ramírez (CC), 37´ Barrionuevo x Melivilo (CC).
