Pese a que en la rueda de prensa post partido Facundo Sava manifestó que tenía fuerzas para seguir, después se reunió con Gabriel Pellegrino y acordaron su salida de Gimnasia. Así, en medio de una racha negativa de seis derrotas consecutivas, se termina el ciclo del Colo como DT del Lobo. Buscarán un interino hasta el final del campeonato.
Se veía venir. El Colo pendía de un hilo. Su equipo arrastraba cinco derrotas en fila y caer ante Talleres como visitante era una posibilidad muy alta. Y así fue. Y Sava se despidió esta tarde de Gimnasia después de reunirse con Gabriel Pellegrino y arreglar una salida en mutuo acuerdo.
12 partidos dirigidos. 2 ganados, 3 empatados y 7 perdidos. Números raquíticos. Y si bien resulta cierto que Sava asoma como un fusible más de este desatinado proceso futbolístico emprendido por esta dirigencia, también es verdad que no se lo puede eximir de toda culpa. Sava es un buen tipo, un ídolo que la rompió como jugador, pero perdió seis partidos seguidos como DT y nunca le halló la vuelta al equipo.
Fue un ciclo corto con varios quiebres. El primero, en Santa Fe, donde Gimnasia hizo un partidazo y se quedó injustamente con las manos vacías. El segundo fue en cancha de Temperley: allí el Lobo tuvo su primera presentación para el olvido en el ciclo del Colo y apenas rascó un empate. El tercer quiebre fue al siguiente fin de semana, cuando Gimnasia cayó con Banfield en el Bosque y cortó una racha muy buena de local. Penal marrado de Alemán y signos de interrogación por doquier. El último quiebre fue al siguiente partido, en San Juan. Allí Sava dejó en claro que había extraviado la brújula. Equipo disparatado, 0-3 y mera preocupación.
Dato no menor: Sava llegó al Lobo con un currículum muy flaco. El Colo había dejado mucho que desear como DT en varios otros clubes. ¿Qué hizo pensar a la CD que en Gimnasia sería la excepción?
Todo lo que vino después fueron derrotas. Duras, dolorosas, incomprensibles. "Tengo fuerzas para seguir", dijo el Colo después de la desastrosa actuación de Gimnasia esta tarde en Córdoba. Pero la cosa no daba para más.
Quedan tres encuentros en la Superliga. 9 unidades importantísimas para este Lobo que va a pelear el descenso la temporada que viene. Habrá un cuerpo técnico interino hasta el final de este campeonato. Después, Pellegrino no puede volver a fallar en la elección del nuevo entrenador.
