Esta vez a Gimnasia no le salió el planteo implementado en fases anteriores y perdió sin objeciones 2 a 0 ante River en San Juan. El Lobo fue muy tibio, careció de agresividad y casi nunca puso en peligro al equipo de Marcelo Gallardo. Driussi y Alario, ambos en el primer tiempo, marcaron los goles. Gran movilización de la gente tripera.
Ya se sabía cuál iba a ser la apuesta de Gustavo Alfaro para afrontar esta semifinal. Por eso, acá no caben los reproches: si Gimnasia contrató a un entrenador que propone este tipo de planteos, sistemas y estrategias, resulta incoherente criticar que efectivamente lo lleve a la práctica. Le salió bien con Racing, zafó raspando con San Lorenzo y se le desmoronó la estantería esta noche en San Juan ante un impecable River de Marcelo Gallardo.
Gimnasia fue un equipo tímido, tibio y carente de agresividad cuando debió apretar el acelerador, allá por los albores del segundo tiempo con el marcador 0-2. Antes, en la primera etapa, se vio lo que se sabía de antemano que se iba a ver: River yendo al frente, y el Lobo agazapado, tratando de mantener el orden defensivo y buscando alguna alternativa rápida y efectiva de tres cuartos en adelante. Y la tuvo, porque a los 22 minutos Carrera quedó mano a mano con batalla tras un buen pase filtrado de Licht, la punteó y el arquero anduvo rápido de reflejos para sacarla por la línea de fondo.
Eso fue todo el repertorio de Gimnasia en ataque. Y pese a que Lucas Lobos ingresó en el entretiempo para cambiar la ecuación, ya era tarde. Era tarde porque a los 40 minutos Driussi fusiló al correcto Martín Arias tras una escapada de Nacho Fernández. Y porque cuatro minutos después, a los 44, el Millonario sacó provecho de un grave error en la salida del peruano Christian Ramos (¿es más que Romero?) y Alario la mandó a guardar de cabeza.
Poco después, antes del pitazo final del primer tiempo, Oreja se desplomó en el área y Darío Herrera, horrible como siempre en jugadas decisivas, ignoró el claro penal. Allí sí, con la errónea decisión del árbitro, el partido quedó prácticamente liquidado. Igual, no es excusa: Gimnasia jugó un encuentro para el olvido y, además, a los 4 minutos de partido le anularon mal un gol a los de Gallardo por un offside que no existió.
¿Lo mejor del conjunto albiazul? La buena tarea de Martín Arias, las ganas y esfuerzo de Oreja y alguna que otra maniobra de Carrera en la primera parte.
El segundo tiempo estuvo de más. Gimnasia nunca inquietó y nunca halló los caminos. Se resignó a una derrota previsible desde el vamos y se fue silbando bajito de la Copa Argentina, sabiendo que deberá enfocarse en lo que queda del torneo doméstico en este 2016 y defraudando a la inmensa hinchada tripera, que como siempre dijo presente y en gran número en San Juan.
SÍNTESIS
GIMNASIA (0): Alexis Martín Arias; Sebastián Gorga, Manuel Guanini, Christian Ramos y Facundo Oreja; Luciano Perdomo; Nicolás Ibáñez, Sebastián Romero, Lucas Licht y Ramiro Carrera; y Pablo Vegetti. DT: Gustavo Alfaro.
RIVER (2): Augusto Batalla; Jorge Moreira, Arturo Mina, Lucas Martínez Quarta y Camilo Mayada; Ignacio Fernández, Leonardo Ponzio, Andrés D’Alessandro y Gonzalo Martínez; Lucas Alario y Sebastián Driussi. DT: Marcelo Gallardo.
GOLES: PT: 39´ Driussi (R), 46´ Alario (R).
AMONESTADOS: PT: 27´ Carrera (GELP).
CAMBIOS: ST: al inicio, Lobos x Ramos (GELP), 6´ Imperiale x Licht (GELP), 10´ Rossi x D´Alessandro (R), 16´ Alario x Mora (R), 20´ Niell x Romero (GELP) y Mayada x Fernández (R).