Letra G
36.229
Fans
29k
Seguidores
El Club

07-11-2022

¿CUÁNDO SE JODIÓ GIMNASIA?

A tan solo 22 días para un nuevo acto electoral, y a raíz del malestar expresado por Gorosito, Gimnasia se encuentra en un panorama incierto de cara al futuro, donde ninguna agrupación política presentó su lista ni sus ideas para salir de una crisis económica e institucional que ya lleva más de veinte años. OPINIÓN

Con el plantel de licencia hasta el 12 de diciembre, y a la espera de un nuevo acto electoral, la jornada del sábado se vio sacudida por el malestar expresado por Pipo Gorosito en su Twitter sobre la falta de diálogo para el armado del plantel. El entrenador Tripero expresó: "Es la primera vez que estamos en una situación en la cual hemos firmado contrato con la comisión actual y no sabemos con quién hablar para formar el plantel, es muy difícil así".

Si bien todos los socios e hinchas tenemos puestas nuestras expectativas en el armado del nuevo plantel para afrontar las competencias del 2023, las preocupaciones de Gimnasia exceden el plano futbolístico. Estamos hablando de una institución que hace mínimo veinte años no tiene una hoja de ruta sobre qué tipo de club construir en el futuro, con equipos competitivos, inferiores que nutran al plantel profesional y obras de infraestructura en todas sus sedes. 

¿En qué momento se jodió Gimnasia? ¿Cuándo fue que perdimos el rumbo y dejamos de ser esa institución que supo ser vanguardia de proyectos a largo plazo en los '90? ¿Cuánto costará salir de esta crisis que parece no tener solución, pero sí muchos responsables? Son varios los años que los socios somos testigos de un club de “lo atamos con alambre”, acostumbrándonos a algo que no puede pasar en ninguna asociación civil ordenada, que es la presentación a lo largo del tiempo de distintos balances con números en rojos y pasivos que crecen año a año. 

El futuro de Gimnasia, atenuado hoy por la muy buena campaña realizada por Néstor Gorosito, es por demás desolador. Un ejercicio 2021-2022 que arroja un pasivo de 9 millones de dólares, con un cambio a dólar oficial de $ 130, que puede ir hasta los 14 o 19 millones de dólares teniendo en cuenta distintos tipos de cambios y contando los mutuos. A raíz del conflicto por el atraso en los sueldos, salió a la luz la deuda que el Club mantiene con el primer equipo, así como también los pagos que jamás se realizaron de los últimos traspasos -contando el caso de Piris, Soldano, Sosa y Cardozo solamente, el club adeuda 3 millones de dólares-. ¿Desde qué optimismo nos podemos parar como socios a la hora de pensar en un equipo competitivo para la Copa Sudamericana si el Lobo aún no pagó los pases de jugadores del actual plantel? 

Gimnasia es un club que se acostumbró a vivir con el mango del día, contando con la ayuda de algún bolsillo externo que pueda salir como rueda de auxilio para apagar los incendios. Un club pensado así no se puede proyectar en el largo plazo, con deudas actuales y pasadas. Solo para poner un ejemplo: la entidad albiazul hace poco saldó la deuda con All Boys de La Pampa por el pase del Pampa Sosa, aún se encuentra en un litigio judicial con los representantes del Guly -ambos casos de la década del 90-, así como también mantiene un juicio pendiente de resolución con Ángel Cappa, DT de paso en aquel Clausura 2011. Así, los mismos que en el pasado endeudaron al Club opinan hoy vía redes sociales con la solución para las deudas del futuro. Entonces, Gimnasia se volvió un club cíclico, que en los últimos años ve siempre las mismas caras: los que un día están de un lado tiempo después están con otros, para mañana volver con quien antes ya se pelearon.

Ahora, y a tan solo 22 días para las elecciones, no hay ninguna lista confirmada ni plataforma alguna con las propuestas que pueden llevar a cabo quienes se hagan cargo de los destinos del Club por los próximos tres años. Porque se debe ser serio y estar a la altura de la situación crítica por la que atraviesa Gimnasia. No se debe decir lo que van a hacer sino cómo lo harán. Se había pensado en que la buena imagen deportiva iba a impulsar a la tan mencionada unidad pero, una vez más, se imponen las diferencias personales o de conducción por sobre la realidad. Una vez más ponen delante sus nombres antes que los cuatro o cinco puntos fundamentales que cualquier socio estaría de acuerdo en llevar adelante para su club: inferiores, infraestructura, deportes, etc. Nadie dice cómo solucionar este profundo problema en el que se encuentra la institución, aquella que supo vender como ninguno en los años 2000 y que, desde 2004, lo único que ha hecho es acumular deudas y más deudas, pasándose la pelota unos a otros. 

Hace poco salió a la luz, por el accidente laboral que tuvo un trabajador, una deuda que el club mantiene con los trabajadores de UTEDYC acerca de la prestación de ART, siendo algo fundamental ya que se trata de la salud de los laburantes, para citar solo un ejemplo de una de las tantas cosas que el socio no se entera y que dan cuenta del estado de incumplimiento permanente. 

Como asociado, a uno le duele ver la realidad de su club, pero también lastima ver cómo otros avanzan. Por nombrar solo dos casos: en los últimos días, Argentinos Juniors presentó su masterplan para reacondicionar el Diego Armando Maradona, así como también Newell´s Old Boys presentó el plan de reforma para su estadio. En el caso de los de La Paternal, han realizado transferencias en el último mercado por 17 millones de dólares y presentaron el mejor superávit del fútbol argentino. ¿Cómo puede Gimnasia pensar en obras de esa envergadura cuando su pasivo es de 9 millones de dólares, siendo casi duplicado en el periodo de un año a otro? ¿Cómo se puede pensar en un mejor estadio si hace seis años se inauguró la Platea Néstor Basile, a raíz de un fideicomiso, y todavía no hay hechas escaleras ni ascensores, así como tampoco se habilitó la segunda bandeja? Y lo mismo cabe preguntarse para Estancia Chica, la Sede de calle 4 y el Bosquecito, donde los socios están lejos de sentirse representados por dichas instalaciones.

No sería la primera vez que una entidad atraviesa esta situación que puede llegar a revertir. En el caso de Gimnasia, asistimos al arrastre de veinte años estando a la deriva, sin proyectos a largo plazo, con comisiones directivas que no llegan a los tres años de mandato y ya presentan fisuras, y con una oposición que de afuera tampoco le muestra al socio un camino alternativo y viable que lo invite a soñar en que se puede modificar lo que está mal hecho. 

Debemos saber, como socios, que la situación actual de Gimnasia no se resolverá de la noche a la mañana, que no dependerá de un mesías ni tampoco de una billetera abultada: requerirá de la militancia y el cuerpo que todos los socios le pongamos al Club. Porque ser socio es algo más que ir a la cancha los domingos; significa involucrarse, participar en las asambleas (el órgano más soberano), ocuparse del presente para proyectar el futuro, pero sin olvidar el pasado de por qué se llegó a esta situación, con el solo objetivo de tener cada día un Club mejor en base a la prepotencia del trabajo. 

En cuanto al arco político, no solo es necesario sino también urgente que todos se unan en una mesa de diálogo, sin importar sus diferencias, y que de ese encuentro salga una hoja de ruta de cuáles serán los pasos a seguir y las coincidencias innegociables, que ayuden a salir de esta situación para volver a ser la institución que supimos ser. Porque si a Gimnasia se lo quiere también se lo cuida y, así, no lo están cuidando.  

Renzo Stefanizzi 


Letra G
SEGUINOS @LetraG


SEGUINOS facebook.com/letra.medios


Letra G